El armado de las listas del PRO en Córdoba dejó heridos a pesar del consenso para que Mauricio Macri vuelva a encabezar el partido a nivel nacional.

El bullrichismo cordobés logró sostener espacios de poder con la diputada Laura Rodríguez Machado, quien monitoreó el desenlace de la tensión entre Macri y Patricia Bullrich desde la reunión de bloque en Diputados en la tarde del martes; y el presidente provincial, Oscar Agost Carreño, mantuvo su lugar y evitó la interna local, situación que en algún momento del mismo martes se exploró con fuerza entre el espacio de la macrista Soher El Sukaría y el G25 que controla Guillermo Dietrich y cuya base de poder en Córdoba está en el norte de la capital cordobesa, en ciudades como Villa Allende o Mendiolaza.

‘A De Andreis le dijo que se fueran a la mierda, pero eso no quita que en Córdoba no lo haya llamado nadie para ocupar espacios o preguntarle por su gente. Debería haber existido el gesto’, razonan en el entorno de Baldassi.

Sin embargo, uno de los que no pudo colocar personas de su riñón en el nuevo/viejo esquema fue el diputado Héctor Baldassi. En algún momento cercano a Macri, quien lo ingresó a la política con las Legislativas 2013 en un debut con triunfo frente al PJ cordobés; y que luego se pasó a las filas del larretismo.

El año pasado jugó para Horacio Rodríguez Larreta en las Paso y en el Congreso es uno de los hombres de Álvaro González, brazo del exalcalde porteño en la Cámara baja. Y el pie que Larreta tiene en el Consejo de la Magistratura, desde donde otro cordobés integrante del cuerpo, como el senador Luis Juez, preguntó por Baldassi con las chances de tomar un café pensando en el futuro.

Las versiones por las que Baldassi y su gente no tuvieron espacio en las listas son varias. Sin embargo, a LPO distintas fuentes coincidieron con un veto del expresidente. «Se la pasa puteando al hombre en los pasillos del Congreso. Así es difícil», reconoció una fuente.

En tanto, otros reconocen las expresiones del ex árbitro para con quien fuera su padrino político y admiten una tensión con Fernando de Andreis, exfuncionario y operador de Macri en todas las contiendas. Particularmente en esta, como emisario del rechazo que le provocaba al fundador del PRO darle un lugar de vice a Damián Arabia.

«A De Andreis le dijo que se fueran a la mierda, pero eso no quita que en Córdoba no lo haya llamado nadie para ocupar espacios o preguntarle por su gente. Debería haber existido el gesto», razonan en el entorno de Baldassi. Uno de los «desteñidos», como lo definen en la Cámara baja.

Los delegados quedaron repartidos entre la gente de Rodríguez Machado, Agost Carreño, Sukaría y el G25. En ese orden y sin representación de Baldassi, a quién apuntan también por tener tropa dentro del peronismo cordobés. «Si es por eso, no puede estar ninguno y hay que cerrar todo», dijeron desde el entorno del ex árbitro, apuntando a las vinculaciones que tiene el resto del espacio amarillo con el oficialismo provincial Llaryora y Passerini.

Cuentan, en tanto, que hubo un guiño de Larreta para el desmarque de Baldassi, ambos en sintonía con la posibilidad de un armado transversal y de centro con el PJ y el radicalismo. Algo que también dijo por estos días el propio Florencio Randazzo a diputados cordobeses del radicalismo.

En la interna PRO lo que viene es saber qué ocurrirá con el futuro del partido en Córdoba. A Agost Carreño, el sector de Sukaría lo quiere desplazar y está buscando socios para cumplir con eso en el corto tiempo. Del lado del diputado relacionado con Nicolás Massot afirman que hay un acuerdo con Macri: «los presidentes provinciales lo tienen bien claro y se habla en el grupo de WhatsApp: tocan a uno y tocan a todos», resumen.

El bullrichismo cordobés, al margen de la tensión nacional, respaldará la continuidad de Agost Carreño hasta abril 2025, aunque también en esto hay divisiones. El sector de la senadora Carmen Álvarez Rivero mostró su enojo a Bullrich por el control de Rodríguez Machado como referente provincial y quiere sumarse a la guerra contra Agost Carreño.

Igual, cada vez son menos en Córdoba los que sospechan que lo que viene es un armado de una porción del PRO con los libertarios que contó LPO y el estreno, como anticipó este sitio, podría ser en las elecciones de Río Cuarto en junio. Algo que también confirmó en su corto paso por Córdoba y una charla privada, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.