El ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, defendió este viernes los “operativos especiales de orden y limpieza” que lleva a cabo la Ciudad de Buenos Aires para desalojar a personas que viven en situación de calle. La aclaración tuvo lugar luego de la polémica que se desató por unos posteos del jefe de Gobierno, Jorge Macri en el que mostraba la remoción de “ranchadas” en Palermo y Recoleta con un “antes y después”.

El posteo, titulado “Operativo especial de orden y limpieza en Recoleta y Palermo” mostraba dos imágenes: en la de arriba se puede ver a personas en situación de calle y en la segunda cómo quedó el espacio tras el paso de los empleados municipales. En uno de los posteos, se veía a una persona durmiendo en un banco público en Guatemala y Uriarte, y en la siguiente imagen el banco vacío.

“Uno de los pedidos que nos hacen los vecinos es que el espacio público, además de que sea seguro, esté limpio y ordenado. Por eso realizamos estos operativos especiales de los que participan el área de Ordenamiento del Espacio Público, la Policía de la Ciudad, miembros del programa Buenos Aires Presente y la cuadrilla de limpieza intensiva. Vamos a seguir trabajando de forma sostenida para garantizar que los vecinos vivan con orden”, recalcaba el jefe de gobierno porteño.

En otro video similar en San Nicólas, Macri aseguraba “respondemos a los reclamos de los vecinos y garantizamos la limpieza y seguridad de los espacios públicos, de nuestras plazas y veredas”.

Waldo Wolff: “Hay más gente en la calle”

Wolff confirmó que aumentaron las cuadrillas del programa Buenos Aires Presente (BAP) que operan en este tipo de casos debido a que hay “más gente en la calle”. También aseguró que “la inmensa mayoría que viene del conurbano” bonaerense. “Tenemos más de lunes a jueves que los fines de semana. De alguna manera, vienen a tratar de sobrevivir pidiendo, otros vendiendo o cartoneando”, señaló en declaraciones a la radio Urbana Play.

Wolff insistió en que los operativos de la BAP “no son compulsivos” y que le ofrecen a las personas en situación de calle ir a un centro de inclusión social. Además , sostuvo que aumentó la cantidad de requisas ante las denuncias por situaciones violentas. “Hemos aumentado 657% las requisas por incautación de facas o alguna punta”, afirmó y remarcó que “se le pide la persona que muestre sus pertenencias si hay una denuncia”.

Lo que hacemos es buscar un equilibrio. Aquel que se deja ayudar y quiere ir un centro, la Ciudad tiene todos los elementos para hacerlo. A aquel que le descubrimos un elemento que justifica ser judicializado, lo hacemos; y el que hace sus necesidades en la calle y molesta a la gente es invitado a retirarse, porque le estamos dando la posibilidad de contenerlo. Si no lo quiere hacer (ser asistido), ya no podemos hacer más”, sostuvo Wolff.

“A mí también me da lástima; a la Ciudad le da una honda preocupación, por eso tenemos 3700 personas en centros de inclusión. Pero como ministro de Seguridad, si alguien llama al 911 por una persona que está haciendo sus necesidades o tiene una punta o una faca, voy a ir a sacarlo”, declaró.