Una de las visitas más esperadas en el Congreso ya tiene fecha confirmada: el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, dará un informe sobre la gestión de Javier Milei el 15 de mayo próximo, en el Senado. Las presentaciones del funcionario deben ser de manera mensual e intercalando Cámaras, tal como impone la Constitución.

La disertación del funcionario y persona de confianza del primer mandatario fue confirmada el miércoles, durante la reunión de Labor Parlamentaria realizada en el Senado para realizar la sesión del jueves último, donde los legisladores se aumentaron las dietas en una votación exprés.

Desde los diferentes bloques ya enviaron las preguntas al jefe de Gabinete. El Frente de Todos, que comanda el formoseño José Mayans y es la primera minoría en la Cámara alta, apuntó a cinco cuestiones principales: energía, fondos a provincias, salud, educación y obra pública.

El jefe de bloque kirchnerista en el Senado, José Mayans (NA)

El último escaneo del peronismo kirchnerista incluyó un ida y vuelta del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, quien visitó a la bancada días atrás para intercambiar consultas de legisladores que tienen terminales en mandatarios provinciales.

También la UCR apuntó a varias de estas áreas. El bonaerense Maximiliano Abad además direccionó la lupa en los impactos económicos y sociales de medidas implementadas -por región-, el panorama del BOPREAL en cuanto a las importaciones, la metodología para revisar el funcionamiento de comedores y merenderos, y la cantidad de jubilados con regímenes especiales, entre otras cuestiones.

Las presentaciones de los jefes de Gabinete en el Congreso se volvieron un dolor de cabeza para casi todas las gestiones presidenciales de los últimos 28 años. De hecho, en un cuadro publicado de cumplimiento de informes escritos y orales sobre los esperados entre 1995-2020 de Cippec, quien se acercó a la mejor marca -segundo gobierno de Carlos Menem– fue el macrismo. Ambos, lejos del ideal.

Aún peor le fue al gobierno kirchnerista de Alberto Fernández, con funcionarios que estuvieron muy lejos de estar a la altura de las circunstancias, como Santiago Cafiero -la ex vicepresidenta Cristina Kirchner ni siquiera se quedaba a escucharlo en el recinto cuando iba a disertar a la Cámara alta- y Juan Manzur. Sólo Agustín Rossi mostró indicios de mejores intenciones -también se quedó en el camino- en cuanto a cumplir con el mandato de la Constitución.

El legislador radical Maximiliano Abad (Prensa Senado)

Uno de los primeros bloques que reclamó desde temprano la visita de Posse fue el radicalismo, a través de diputados como Julio Cobos. No obstante, desde el inicio de las sesiones ordinarias -1 de marzo pasado-, el jefe de Gabinete intervino en varios cónclaves con diversos bloques del Congreso, algo que amortiguó la tensión de legisladores con la Casa Rosada.

A pesar de que el foco del Senado estuvo destinado a la polémica por las dietas de los últimos días, en los canales administrativos también hubo novedades. Con el objetivo de solucionar los faltantes de insumos en la Cámara alta, autoridades que responden a Victoria Villarruel revisaron licitaciones y se encontraron con irregularidades. Esta situación demoró la reposición de elementos básicos para el funcionamiento -papel, bidones de agua-, un escenario que se encuentra en camino a solucionarse.

Un caso que llamó la atención de las personas involucradas fue una licitación destinada a granos de café. Hubo tres empresas que pujaron por el contrato, pero sólo una se dedicaba a la facilitación de dicho insumo. De las otras, por ejemplo, una estaba constituida como constructora.

En base a lo ocurrido se detectó que, en algunos expedientes, las sociedades que se presentaban a la compulsa lo hacían adrede para quedarse en el camino. Es decir, sumar para cumplir con la cantidad de oferentes y que, en última instancia, lograra el contrato la única que podía ofrecer de verdad lo requerido por la Cámara alta.