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Una joven quiso hacer su primer viaje en parapente, pero murió al sufrir un terrible accidente

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Una mujer de 27 años sufrió un trágico accidente el sábado mientras hacía un bautismo de parapente en Colombia. Daniela Barrios, que era mamá de un chico de 7 años, “se deslizó de la silla donde va el copiloto” y cayó unos 200 metros al vacío sobre una zona boscosa, reportaron las autoridades.

Es un hecho insólito. No hay antecedentes de eso”, sentenció en charla con Caracol Radio Mauricio Castaño, secretario de gobierno local.

“Murió en el acto. La encontraron sobre las 22 en una zona boscosa. No hubo probabilidad de que sobreviviera a ese impacto”, añadió.

El último posteo de Daniela Barrios

Horas antes de la tragedia, Daniela había publicado una selfie en sus redes con un mensaje estremecedor: “Me acompañan a mis locuritas. Vamos a vencer un miedo”, escribió la diseñadora y estudiante de administración de empresas.

El último posteo de Daniela Barrios en las redes. (Foto: gentileza El Colombiano).
El último posteo de Daniela Barrios en las redes. (Foto: gentileza El Colombiano).

Según se supo, la joven contrató un servicio de parapente en el cerro El Castillo del municipio de Calarcá para vencer su miedo a la altura. Ella iba en la parte delantera de la estructura, mientras que un piloto maniobraba los movimientos en la parte trasera. Al parecer, cuando disfrutaban del paisaje, una de las partes del paracaídas se desprendió.

El instructor “tuvo que seguir su ruta porque no tenía cómo detenerse o salvarla, él pudo aterrizar bien, pero ella cayó”, expresó el capitán Javier Arconde Rodríguez, comandante del Cuerpo de Bomberos de Calarcá.

Un habitante la vio caer en la zona de Pradera Alta y también alertó a las autoridades. Pero debido a la dificultad del acceso al terreno, las labores de rescate se extendieron durante varias horas.

“Ella cayó en árboles y reventó las ramas para luego caer en el piso, el cuerpo estaba con muchos traumas incluso una desmembración. No encontramos la silla, solo encontramos el casco de ella”, dijo Arconde Rodríguez al diario El Tiempo.

Ahora se espera el resultado de la autopsia y de distintas pericias para establecer las causas del accidente.

Daniela Barrios tenía un emprendimiento de lencería y era mamá de un nene de 7 años. (Foto: gentileza El Heraldo).
Daniela Barrios tenía un emprendimiento de lencería y era mamá de un nene de 7 años. (Foto: gentileza El Heraldo).

El alcalde de Calarcá, Sebastián Ramos, señaló que la versión que tiene la Alcaldía fue la que entregó el piloto. “Lo que conocemos es lo que en su momento el piloto le mencionó al comandante de la policía cuando lo llamó, que se le soltó la muchacha del parapente. Qué pasó, eso lo determinará la investigación”.

El alcalde agregó que la empresa ten´pia todas las autorizaciones legales para practicar la actividad. ”Es una empresa de muchos años y con pilotos de mucha experiencia. Nos duele que haya ocurrido esto porque es una empresa que durante muchos años ha prestado este servicio”, agregó.

El dolor de los familiares de Daniela

Las redes de la joven emprendedora se llenaron de mensajes de sus familiares. “Nos sentimos muy tristes. Descansa en paz, mi niña linda. Mi Dios te tenga en eterno descanso”, escribió una mujer cercana. “Te voy a extrañar, mi Dani hermosa. Qué dolor tan grande tu partida, mi niña”, dijo otro.

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Condenan al hacker finlandés que chantajeó a más 33.000 pacientes de psicoterapia

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En un caso sin precedentes que ha sacudido a Finlandia, Julius Kivimäki, un ciberdelincuente de 26 años, fue condenado después de intentar chantajear a 33,000 personas con las notas confidenciales de sus terapias las cuales extrajo de los servidores de Vastaamo, la mayor empresa de psicoterapia de esta nación europea.

Kivimäki, que estuvo implicado en actividades relacionadas con hackers desde los 13 años, fue declarado culpable de múltiples delitos, incluyendo el chantaje masivo a pacientes, después de que estos se negaron a pagar rescates por la confidencialidad de sus historias personales.

Además, es importante resaltar que este juicio marca el mayor caso penal en la historia de Finlandia, dada la magnitud de víctimas afectadas y como resultado, dejó una condena de seis años y tres meses de prisión para el implicado.

Cómo se produjo el chantaje masivo

Kivimäki cometía delitos cibernéticos desde su adolescencia. (Lehtikuva)Kivimäki cometía delitos cibernéticos desde su adolescencia. (Lehtikuva)

El chantaje comenzó cuando Kivimäki exigió a Vastaamo un rescate de aproximadamente 427.000 dólares (400.000 euros). Tras la negativa de la empresa a pagar, envió correos electrónicos a miles de pacientes, pidiendo 214 dólares a cambio de no divulgar sus datos personales.

Un error cometido por el ciberdelincuente que le permitió a la policía descubrir un servidor que contenía valiosa información para llevar a cabo su condena. La cual también se logró gracias a un análisis forense digital sin precedentes y el seguimiento de criptomonedas.

El chantaje comenzó cuando Kivimäki exigió a Vastaamo un rescate de aproximadamente 427.000 dólares.  (Lehtikuva)El chantaje comenzó cuando Kivimäki exigió a Vastaamo un rescate de aproximadamente 427.000 dólares. (Lehtikuva)

El acusado declaró su inocencia a lo largo del proceso, a pesar de haber huido a París y ser capturado con una identidad falsa. En contraste, la persistencia de Kivimäki en su actividad delictiva, incluso después de una condena previa en su adolescencia, subraya el carácter inusual y desafiante de este caso.

“Lo que importa es que este delincuente, despiadado y absolutamente carente de empatía, sea condenado a prisión”, señaló una de las víctimas, Tiina Parikka, evidenciando el impacto humano fundamentalmente negativo detrás de los delitos cometidos por este joven.

Por qué condenaron a un trabajador de Vastaamo

La investigación reveló que las bases de datos de Vastaamo eran vulnerables. (Lehtikuva)La investigación reveló que las bases de datos de Vastaamo eran vulnerables. (Lehtikuva)

La investigación reveló que las bases de datos de Vastaamo eran vulnerables y estaban accesibles en Internet sin las medidas de protección adecuadas, lo que llevó a una condena también para el jefe de la compañía, Ville Tapio, por no asegurar la información confidencial de los clientes.

Tapio recibió una condena suspendida de tres meses de prisión el año pasado, mientras que la empresa se vio obligada a cerrar tras el escándalo.

Respecto a las víctimas de este chantaje masivo, estas sufrieron un gran impacto, con al menos un suicidio directamente vinculado al caso. “Muchas personas se vieron afectadas por esto de muchas maneras”, compartió Parikka, destacando la profundidad del sufrimiento causado.

Además de las secuelas psicológicas directas, este evento ha tenido un efecto dominó, afectando la percepción de la seguridad digital en el ámbito de la salud mental.

Qué sigue en el caso Vastaamo

Kivimäki fue condenado a seis años y tres meses de prisión. (Lehtikuva)Kivimäki fue condenado a seis años y tres meses de prisión. (Lehtikuva)

El caso Vastaamo no termina con la condena de Kivimäk y es muy probable que ahora comiencen procesos en tribunales civiles en un intento de obtener una compensación para algunas de las víctimas del ataque, marcando el próximo capítulo en esta larga y dolorosa saga.

Aunque lo que sí concluye una ola de cibercrimen iniciada por Kivimäki desde su adolescencia, quien era conocido en los círculos en línea como Zeekill y era un miembro clave de múltiples bandas de ciberdelincuentes. De hecho, su historial de delitos se extendió desde 2009 hasta 2015, dejando un camino de caos y desorden.

Y pese a que recibió una condena juvenil a los 15 años, lo cierto es la que la falta de una pena privativa de la libertad fue vista por muchos expertos como una respuesta insuficiente para disuadir su conducta delictiva.

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