Connect with us

Bienestar

Metatesiofobia: qué es y cómo saber si padecemos este miedo excesivo que nos impide ser plenos

Es un temor bastante común. Qué características hay que conocer para detectarla.

Published

on

Las fobias son experiencias acompañadas de pensamientos irracionales y modificaciones en el estilo de vida. Padecer una fobia específica conforma una experiencia debilitante que afecta a todo ámbito psicosocial. En la actualidad, hay descritas cerca 470 fobias específicas y todas ellas definen un fenómeno cada vez más común en materia de salud mental.

Toda variación en la rutina genera estrés así como también lo hacen algunas situaciones inesperadas que ponen en jaque los cimientos de nuestras zonas de confort y de seguridad. A muchas personas, los cambios les producen angustia, mientras que la incertidumbre las paraliza y se quedan sin capacidad de reacción. En ocasiones, este miedo al cambio edifica un tipo de fobia concreta denominada metatesiofobia.

Los miedos al cambio pueden generar angustia. (Foto: Adobe Stock)
Los miedos al cambio pueden generar angustia. (Foto: Adobe Stock)

La metatesiofobia es un tipo de fobia específica que cursa con un miedo irracional a que cualquier circunstancia personal cambie. Hay un temor profundo y angustiante hacia lo incierto, al no saber qué puede ocurrir, cuando el destino o la casualidad varía algo de lo que nos es previsible. Asimismo, es frecuente que este escenario clínico se acompañe de otras fobias.

Si bien es cierto que buena parte de nosotros sufrimos miedo al cambio y que ello despierta con frecuencia el demonio de la ansiedad, hay características propias que definen la presencia de una fobia, indica la psicóloga española Valeria Sabater.

Características que debemos conocer

La mayoría de las personas que sufren este miedo irracional al cambio tuvieron previamente una experiencia adversa. Son situaciones en las que uno casi nunca tiene control como cuando se pierde a un ser querido o se sufre un despido laboral. Esa vivencia se aloja en el cerebro del paciente, condicionándolo por completo y dando forma a la estructura psicológica de una fobia específica.

Por lo general, las personas que las padecen tienen algunas características en común:

  • Nunca se salen de sus rutinas.
  • Pueden tener ataques de pánico.
  • Se angustian por cualquier contratiempo.
  • Su vida social está muy deteriorada.
  • No aceptan invitaciones para salidas o celebraciones.
  • Temen al futuro cercano y anticipan siempre lo peor.
  • Conviven con una alta carga de pensamientos irracionales y angustiantes.
  • Se pueden quedar en relaciones dañinas con tal de no modificar su realidad cotidiana.
  • Aunque se sientan infelices en una situación, no hacen nada por cambiarla.
  • No aceptan variar sus hábitos de vida por ninguna circunstancia, aunque sea algo urgente.

Cómo diferenciar la metatesiofobia de un miedo normal al cambio

Para diferenciar esa angustia que todos podemos sentir de una fobia propiamente dicha, hay que considerar que:

  1. Las fobias conducen al aislamiento social.
  2. El miedo desadaptativo de la metatesiofobia aboca a la persona a conductas evitativas. De pronto, cualquier situación se acaba codificando como una amenaza.
  3. La metatesiofobia, como cualquier fobia específica, traza un miedo desadaptativo y limitante. Significa que en la fobia nuestro estilo de vida se ve restringido y deteriorado por completo.
  4. Las fobias son un tipo de trastorno de ansiedad descritas en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V). Son experiencias clínicas que se acompañan de ataques de pánico y que, de no tratarse, pueden conducir a una depresión.

Qué causas explican esta fobia específica

Desde la psicología, es sabido que las fobias resultan con frecuencia de desencadenantes ambientales y de comportamientos aprendidos. Ahora bien, la metatesiofobia puede tener como detonante una experiencia traumática. Tal y como se indicó con anterioridad, vivir un hecho adverso que cambia la vida de la persona, condiciona ese temor irracional.

De pronto, toda posible variación en la rutina se procesa de manera amenazante y turbadora. Asimismo, investigaciones como las publicadas en la revista Learning & Memory destacan los mecanismos neurológicos existentes en las fobias específicas. Por lo general, los pacientes fóbicos presentan una mayor activación en la amígdala cerebral.

Esto desemboca en un estado de alerta constante y en procesar cualquier estímulo como un peligro. Son cuadros clínicos muy debilitantes que merecen de una atención psicológica especializada. Lo más importante en la aparición de las fobias es solicitar ayuda lo antes posible. De lo contrario, se corre el riesgo de sufrir una depresión y de ver la vida muy deteriorada.

Tratamientos para la metatesiofobia

La metatesiofobia puede tratarse, ya que hay diversos enfoques psicológicos efectivos, pero hay que destacar que lo más importante en todos los casos es recibir un adecuado diagnóstico. Los abordajes psicológicos más frecuentes para tratar las fobias son:

La terapia breve estratégica de Giorgio Nardone es muy eficaz. Propone:

  • Analizar qué estrategias aplica la persona y qué intensifica esa situación.
  • Comprender cómo funciona el problema y por qué se refuerza el mecanismo del miedo.
  • Soluciones/herramientas al paciente para que las ponga en práctica y desactive el patrón fóbico.

Terapia cognitiva conductual: es la más usada como tratamiento psicológico para buena parte de los desafíos clínicos. Es posible abordar el diagnóstico a través de:

  • Detectar los pensamientos irracionales y racionalizarlos.
  • Dar forma a un enfoque mental más positivo y funcional.
  • Transformar las actitudes negativas y los miedos en enfoques más saludables.
  • Generar cambios conductuales que permitan a la persona recuperar el control de su vida.

Terapia de exposición: se trata de un recurso que sitúa a la persona en esos escenarios que le generan una angustia irracional y la consiguiente evitación. Así, en este modelo es común servirse de los siguientes instrumentos:

  • Relajación.
  • Visualización guiada.
  • Exposición gradual a los estímulos fóbicos.
  • Técnicas de la terapia cognitiva para racionalizar pensamientos y emociones.
  • La metatesiofobia necesita atención especializada, esto no se debe omitir

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Bienestar

La rara enfermedad que afecta a los dedos de manos y pies y que puede ser síntoma de una patología más grave

Algunos trastornos pueden dar signos de alarma que hay que reconocer y reportar al médico de confianza para que así se puedan evitar complicaciones.

Published

on

By

Las acropaquias son una condición médica que afecta a los dedos de manos y pies. Se caracteriza por un engrosamiento continuo de la piel y los tejidos blandos de los dedos, que se vuelven redondeados y bulbosos en la punta. Estos cambios pueden ser dolorosos, en ocasiones pueden estar acompañados de deformidad en las uñas y en las articulaciones de los dedos.

De acuerdo con Fernando Olguín, cirujano de tórax de Clínica Bupa Santiago, Chile, la acropaquia se produce “por la falta de oxígeno crónico en la sangre, lo que conduce a un aumento de la producción de tejidos blandos y óseos en los extremos distales de los dedos”.

Hay que prestar atención al tamaño y la forma de los dedos

Normalmente, el ángulo entre la uña y el dedo es de aproximadamente 160 grados, pero en las personas con acropaquia, el ángulo aumenta a más de 180 grados. El resultado es un aspecto más redondeado y ancho de las puntas de los dedos y las uñas.

El tratamiento de las acropaquias depende de la enfermedad que lo esté ocasionando. DOUGLAS - stock.adobe.com
El tratamiento de las acropaquias depende de la enfermedad que lo esté ocasionando. DOUGLAS – stock.adobe.com

Este problema puede afectar una mano o ambas y a veces puede ser asintomático. Las causas que lo originan pueden ser multifactoriales. Sin embargo, una de las de mayor frecuencia son las neoplasias, especialmente la de pulmón. Pero también hay causas infecciosas o vasculares y existen también casos idiopáticos y de origen autoinmunitario,

La punta del ovillo

“Dado que generalmente es una consecuencia de problemas pulmonares o cardiopulmonares, debemos centrarnos en prevenir dichas patologías. La acropaquia como tal no puede prevenirse y tampoco deben gastarse esfuerzos en ello, ya que se trata de una patología no dolorosa y que casi siempre es puramente estética”, comenta el doctor Jaime Alonso Pérez Barquero, traumatólogo y especialista en Cirugía de Mano y Miembro Superior del Hospital Vithas Castellón, España.

El doctor vuelve a hacer referencia a la enfermedad de base que la causa. “Volviendo a la idea de que se trata de una consecuencia de patologías más graves, suelen ser los neumólogos o cardiólogos los especialistas que más ven en la consulta este tipo de problema”, remarca.

Las enfermedades pulmonares y cardiacas son las causas subyacentes más frecuentes de la acropaquia.  (Foto: Adobe Stock)
Las enfermedades pulmonares y cardiacas son las causas subyacentes más frecuentes de la acropaquia. (Foto: Adobe Stock)

A su vez, detalla que esto igual podría ser un signo de “otras enfermedades cardíacas como las cardiopatías congénitas y afecciones relacionadas al tracto gastrointestinal”.

Las acropaquias no deben ni suelen tratarse como tal, los esfuerzos de tratamiento deben ir encaminados a tratar la enfermedad de base”, insiste el especialista. Por lo tanto, lo fundamental en este caso es abordar el problema de salud que causa esta sintomatología tan característica. ¿Cuál es el pronóstico de una persona con acropaquia? “El pronóstico lo marca la enfermedad primaria o de origen, no las acropaquias como tal”, concluye el doctor.

Continue Reading

TENDENCIAS

Copyright © 1998 FUNDACION GRUPOCLAN prensagrupoclan@gmail.com