Connect with us

Bienestar

Cuántos días se necesitan para crear un hábito

Los expertos analizaron los factores más importantes para consolidar una nueva rutina en nuestras vidas.

Published

on

Adoptar un nuevo hábito no es tan fácil como parece. Nuestro cerebro tiende a resistirse a nuevas rutinas porque prefiere la familiaridad y la comodidad. Es por esto que, ya sea por la resistencia a salir de la zona de confort o simplemente por falta de motivación, planificación o apoyo, introducir una nueva rutina requiere de tiempo y determinación.

Al preguntarnos cuántos días necesitaríamos realmente para que un nuevo hábito o costumbre se mantenga en nuestra vida y, pese a que la investigación específica sobre este tema es limitada, se pueden extraer algunas conclusiones. Hay una creencia generalizada de que se necesitan 21 días para formar un hábito, pero los estudios científicos sugieren que el tiempo requerido puede variar significativamente según diversos factores.

Hacer actividad física es uno de los hábitos saludables para implementar.(Foto: Adobe Stock)
Hacer actividad física es uno de los hábitos saludables para implementar.(Foto: Adobe Stock)

El concepto de los 21 días se originó en el libro de autoayuda ‘Psycho-Cybernetics’ de Maxwell Maltz, quien observó que a sus pacientes les tomaba alrededor de 21 días acostumbrarse a su nueva apariencia después de una operación quirúrgica. Sin embargo, un estudio publicado en la revista European Journal of Social Psychology en 2009 reunió pruebas contundentes que refutaban esta idea.

Los investigadores examinaron la formación de hábitos en una muestra diversa de voluntarios y encontraron que los hábitos se desarrollan en un intervalo de entre 18 y 254 días. Los participantes declararon tardar una media de 66 días en incorporar de forma estable una de las tres nuevas actividades diarias propuestas:

  • comer una pieza de fruta en el almuerzo
  • beber una botella de agua en el almuerzo
  • correr 15 minutos antes de cenar.

La repetición constante es clave

En cualquier caso, según los expertos, la repetición constante es clave para que un hábito se arraigue en nuestra vida diaria. Cada persona tiene su propio calendario de creación de hábitos y, por largo que sea, la repetición es vital para que funcione, según Phillippa Lally, profesora titular de Psicología de la Universidad de Surrey (Reino Unido) y autora principal de este trabajo.

Esto se aplica tanto a las actividades simples, -como por ejemplo beber más agua por la mañana-, como a las más complejas, como aprender una nueva habilidad. Sin embargo, el tipo de actividad también influye: naturalmente, lleva más tiempo aprender una habilidad que acordarse de beber agua cada mañana, por ejemplo.

Tanto los adultos como los niños tienden a comer más snacks y aperitivos cuando en la tele aparecen anuncios de comida, según algunas investigaciones. Además, la consistencia y el entorno juegan un papel importante en la formación de hábitos. Un estudio de 2015 descubrió que los nuevos clientes de un gimnasio tenían que hacer ejercicio al menos cuatro veces a la semana durante seis semanas para adquirir una nueva rutina deportiva.

Para mantener la consistencia al formar buenos hábitos, es útil crear un plan específico y establecer algún tipo de responsabilidad, de acuerdo con los investigadores. Desde su punto de vista, es esencial el esfuerzo que una persona ponga en practicar una actividad, así como que su entorno sea favorable. Por eso, cuando se trata de cumplir un propósito, la planificación y la responsabilidad pueden ayudar a controlar el progreso y empujar a una persona a seguir adelante, según Colin Camerer, economista conductual del Instituto Tecnológico de California en Estados Unidos.

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Bienestar

Hipertensión, el enemigo silencioso que afecta a uno de cada tres adultos

Se estima que la enfermedad afecta a uno de cada tres adultos en la Argentina y es el principal factor de riesgo cardiovascular.

Published

on

By

La hipertensión arterial es una enfermedad común y tratable que afecta a todo el sistema de vasos sanguíneos y que se produce por el aumento, sostenido en el tiempo, de la presión arterial, es decir, de la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias. Se habla de presión alta cuando los valores están por encima de 140 y/o 90 milímetros de mercurio (mmHg).

En la Argentina, se estima que una de cada tres personas adultas sufre de hipertensión arterial. Los efectos pueden ser devastadores a largo plazo: infarto de corazón, accidente cerebrovascular, daños renales y demencia. Este 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión, una fecha en la que se busca generar conciencia en torno a esta afección y fomentar los esfuerzos para prevenirla, diagnosticarla y controlarla.

La presión arterial debe controlarse durante el embarazo. (Foto: Adobe Stock)
La presión arterial debe controlarse durante el embarazo. (Foto: Adobe Stock)

A nivel internacional, casi la mitad de los adultos hipertensos desconoce su condición y solo uno de cada cinco tiene bajo control el problema. Así lo asevera la Organización Mundial de la Salud (OMS), que asimismo destaca que la hipertensión es una de las causas principales de muerte prematura en el globo.

Por qué la hipertensión aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón

“La hipertensión provoca que el corazón deba trabajar forzado todo el tiempo”, indicó el doctor Sebastián Obregón (M.N 97.825) jefe del Centro de Hipertensión Arterial y Envejecimiento Cardiovascular del Hospital Universitario Austral, quien añadió: “Es como andar en bicicleta siempre cuesta arriba: el corazón lo logra, pero hace un esfuerzo inmenso que desgasta sus mecanismos hasta que, finalmente, claudica”.

El especialista explicó además: “El corazón primero se refuerza, o sea, entrena como si hiciera pesas, pero finalmente los músculos se agotan y sobreviene un desgaste de la estructura que hace que se dilate y pierda efectividad. Es como si nuestras piernas que empujan la bicicleta ya no tuvieran la fuerza necesaria; y lo que sobreviene entonces es la insuficiencia cardíaca”.

Factores a tener en cuenta que provocan la hipertensión arterial

Hoy ya sabemos que la genética está involucrada, pero al ser una enfermedad tan prevalente, que afecta a casi 1.500 millones de personas en todo el mundo, es difícil pensar que únicamente los genes sean determinantes. Claramente, hay una relación causal con el consumo de sodio, una sustancia que -al interactuar con el calcio- provoca que las arterias se contracturen.

La ingesta excesiva de sodio también afecta a las bacterias que están en nuestro intestino y nos protegen de la inflamación, además de acelerar las funciones del cerebro, y provocar estrés interno. Otra causa de hipertensión es el sedentarismo, por eso el médico destacó que “cuando una persona hace actividad física, la cantidad de vasos sanguíneos abiertos y activos es mayor, entonces el mismo volumen de sangre se reparte en una mayor superficie y baja la presión”.

Medirse la presión arterial es importante para controlar la salud cardiovascular. (Foto: Adobe Stock)
Medirse la presión arterial es importante para controlar la salud cardiovascular. (Foto: Adobe Stock)

También el sobrepeso y la obesidad son factores que inciden, ya que “obligan al corazón a hacer más fuerza para repartir más sangre en un cuerpo de tamaño aumentado, lo que provoca un alza en el choque de cantidad de sangre sobre las paredes de las arterias y, por tanto, de la presión arterial en el sistema”. El estrés crónico, la contaminación ambiental y la contaminación acústica son otras causas de hipertensión, al igual que los cambios bruscos de temperatura, algo cada vez más importante en la Argentina por la alteración de nuestro clima subtropical.

“Decimos que la tensión alta es la gran simuladora de problemas porque no da ningún síntoma específico”, señala Obregón. De hecho, la mayor parte del tiempo no hay sintomatología y, por esta razón, la enfermedad puede pasar desapercibida durante muchos años. Algunos malestares frecuentes, producto de la hipertensión, son: falta de aire al realizar ejercicio, cansancio, dolor torácico, dolor de cabeza intenso, latidos cardíacos irregulares, cambios en la visión, y otros.

Sugerencias para prevenir la hipertensión

Una de las principales recomendaciones es reducir el consumo de sodio, algo clave en la Argentina, donde se consume el triple de sodio recomendado para evitar la hipertensión arterial. Otras estrategias para la prevención son mantener un peso saludable y realizar alguna actividad física de manera diaria, aeróbicas -que permiten que los músculos consuman adecuadamente la energía acumulada a partir de azúcares y grasas- y de fuerza -para el desarrollo muscular-.

No olvidemos que, además, las actividades deportivas tienen el beneficio adicional de la sociabilidad que, a largo plazo, también aumenta la sobrevida de los pacientes con patología cardiovascular, dijo el médico, quien manifestó que las personas mayores de 16 años deberían tener un control de presión arterial anual, ya sea por auto medición o a través de un agente de la salud, a los fines de saber cuál es su situación clínica. “Es realmente alarmante el nivel de desconocimiento que tienen las personas sobre su propia presión arterial”, aseveró.

Al respecto, advierte que el Centro de Hipertensión Arterial del Hospital Universitario Austral cuenta con una enfermera-docente, Zaira Alvarenga, que junto con los médicos genera contenidos educativos para que los pacientes puedan llevar adelante el seguimiento y control adecuados de su presión arterial. “Hoy en día es sumamente importante que el paciente se involucre activamente en su gestión de salud, auto monitoreándose con un equipo automatizado y validado internacionalmente”, concluyó Obregón.

Continue Reading

TENDENCIAS

Copyright © 1998 FUNDACION GRUPOCLAN prensagrupoclan@gmail.com