Connect with us

Bienestar

Padres: cómo sobrellevar la crisis cuando los hijos emigran

Es natural sentir temor por el futuro del hijo que se va, lejos de la seguridad del “nido”. Qué herramientas se pueden trabajar ante la nueva etapa a enfrentar.

Published

on

Las razones son variadas. Las personas emigran en búsqueda de una mayor estabilidad económica, por deseos de progreso, en búsqueda de seguridad o por situaciones traumáticas.

En la actualidad, se estima que más de 3000 personas por mes se van del país; en general, jóvenes calificados. Pero el fenómeno de migración es global.

“Las expectativas están puestas en vivencias asociadas a experiencias positivas y la concreción de sueños, con la confianza depositada en sociedades estables en las que se pueda progresar por los méritos, con reglas claras. No ignoran los numerosos renunciamientos que les esperan, aun así los sostiene la esperanza”, resume Estela Kucan (UBA – Registro 9717), especialista en educación, psicología clínica y psicogenealogía.

Entre fines del siglo XIX y principios del XX, los europeos venían al continente americano con la fantasía de “hacer la América”. Hoy el sentido está invertido: los jóvenes emigran al primer mundo con una fantasía equivalente. ¿Cómo impacta en los padres?

Apoyarlos y acompañarlos trae una mezcla de sensaciones, emociones y sentimientos. Los padres colaboran con los trámites migratorios, pasajes, papeleo, mudanza, distribución de objetos que quedarán guardados hasta que vuelvan a buscarlos o se decida qué hacer con ellos.

Si la migración es un proceso progresivo, será un paso en la madurez de los hijos, y un disparador de cambios en toda la estructura familiar.

También llegan las incertidumbres personales: “¿Cómo será en adelante nuestra vida, la mía?”. En este punto, las personas pueden encontrarse con un vacío. La situación nunca se planificó así para los hijos. Afloran miedos desconocidos, “¿cómo les irá?, ¿se adaptarán?, ¿extrañarán?”, son los planteos que escucha la profesional en su consulta.

Entre la crisis psicológica y la existencial

“Sobreviene para los que se quedan dos crisis, una psicológica con la consabida depresión y otra existencial en la que se corre el riesgo de perder el sentido de la vida, en especial los padres y madres que están solos, que se dedicaban a la familia y por su edad no trabajan o no cuentan con medios para viajar con frecuencia a visitar a sus hijos jóvenes o mayores con niños pequeños o sea los nietos que pasan a ser un tema especial”, remarca Kucan.

“En cada encuentro, conviven la alegría y la tristeza cuando se constata el paso del tiempo y se descubre lo que se pierde en la distancia. La ansiedad, preocupación constante por el futuro, es un síntoma frecuente, así como la angustia”, reconoce la experta que trabaja sobre aprendizaje de la autonomía, con el propósito de reflexionar sobre el proceso de desapego, la doble autonomía y la aceptación.

Muchos eligen emigrar en busca de un nuevo rumbo. Foto: Adobe Stock
Muchos eligen emigrar en busca de un nuevo rumbo. Foto: Adobe Stock

“Hay que renovar el proyecto de vida lejos de los hijos. Explorar y descubrir nuevos recursos que posibiliten tener una vida de disfrute y calidad. Además, es clave formar redes de contención”, propone la especialista en psicogenealogía.

Este es el momento de iniciar una nueva etapa de reencuentro con el tiempo propio y los proyectos personales. Tecnología mediante, es fundamental buscar nuevas maneras de comunicación. Hoy hay audios, videos y mensajes que favorecen una comunicación más fluida.

“Hay que descubrir nuestras potencialidades para resignificar el nuevo modo de funcionamiento familiar y personal”, concluye Kucan, pero antes comparte esta frase de Johann von Goethe: “Dos legados duraderos podemos dejar a nuestros hijos, raíces y alas”.

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Bienestar

Hipertensión, el enemigo silencioso que afecta a uno de cada tres adultos

Se estima que la enfermedad afecta a uno de cada tres adultos en la Argentina y es el principal factor de riesgo cardiovascular.

Published

on

By

La hipertensión arterial es una enfermedad común y tratable que afecta a todo el sistema de vasos sanguíneos y que se produce por el aumento, sostenido en el tiempo, de la presión arterial, es decir, de la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias. Se habla de presión alta cuando los valores están por encima de 140 y/o 90 milímetros de mercurio (mmHg).

En la Argentina, se estima que una de cada tres personas adultas sufre de hipertensión arterial. Los efectos pueden ser devastadores a largo plazo: infarto de corazón, accidente cerebrovascular, daños renales y demencia. Este 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión, una fecha en la que se busca generar conciencia en torno a esta afección y fomentar los esfuerzos para prevenirla, diagnosticarla y controlarla.

La presión arterial debe controlarse durante el embarazo. (Foto: Adobe Stock)
La presión arterial debe controlarse durante el embarazo. (Foto: Adobe Stock)

A nivel internacional, casi la mitad de los adultos hipertensos desconoce su condición y solo uno de cada cinco tiene bajo control el problema. Así lo asevera la Organización Mundial de la Salud (OMS), que asimismo destaca que la hipertensión es una de las causas principales de muerte prematura en el globo.

Por qué la hipertensión aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón

“La hipertensión provoca que el corazón deba trabajar forzado todo el tiempo”, indicó el doctor Sebastián Obregón (M.N 97.825) jefe del Centro de Hipertensión Arterial y Envejecimiento Cardiovascular del Hospital Universitario Austral, quien añadió: “Es como andar en bicicleta siempre cuesta arriba: el corazón lo logra, pero hace un esfuerzo inmenso que desgasta sus mecanismos hasta que, finalmente, claudica”.

El especialista explicó además: “El corazón primero se refuerza, o sea, entrena como si hiciera pesas, pero finalmente los músculos se agotan y sobreviene un desgaste de la estructura que hace que se dilate y pierda efectividad. Es como si nuestras piernas que empujan la bicicleta ya no tuvieran la fuerza necesaria; y lo que sobreviene entonces es la insuficiencia cardíaca”.

Factores a tener en cuenta que provocan la hipertensión arterial

Hoy ya sabemos que la genética está involucrada, pero al ser una enfermedad tan prevalente, que afecta a casi 1.500 millones de personas en todo el mundo, es difícil pensar que únicamente los genes sean determinantes. Claramente, hay una relación causal con el consumo de sodio, una sustancia que -al interactuar con el calcio- provoca que las arterias se contracturen.

La ingesta excesiva de sodio también afecta a las bacterias que están en nuestro intestino y nos protegen de la inflamación, además de acelerar las funciones del cerebro, y provocar estrés interno. Otra causa de hipertensión es el sedentarismo, por eso el médico destacó que “cuando una persona hace actividad física, la cantidad de vasos sanguíneos abiertos y activos es mayor, entonces el mismo volumen de sangre se reparte en una mayor superficie y baja la presión”.

Medirse la presión arterial es importante para controlar la salud cardiovascular. (Foto: Adobe Stock)
Medirse la presión arterial es importante para controlar la salud cardiovascular. (Foto: Adobe Stock)

También el sobrepeso y la obesidad son factores que inciden, ya que “obligan al corazón a hacer más fuerza para repartir más sangre en un cuerpo de tamaño aumentado, lo que provoca un alza en el choque de cantidad de sangre sobre las paredes de las arterias y, por tanto, de la presión arterial en el sistema”. El estrés crónico, la contaminación ambiental y la contaminación acústica son otras causas de hipertensión, al igual que los cambios bruscos de temperatura, algo cada vez más importante en la Argentina por la alteración de nuestro clima subtropical.

“Decimos que la tensión alta es la gran simuladora de problemas porque no da ningún síntoma específico”, señala Obregón. De hecho, la mayor parte del tiempo no hay sintomatología y, por esta razón, la enfermedad puede pasar desapercibida durante muchos años. Algunos malestares frecuentes, producto de la hipertensión, son: falta de aire al realizar ejercicio, cansancio, dolor torácico, dolor de cabeza intenso, latidos cardíacos irregulares, cambios en la visión, y otros.

Sugerencias para prevenir la hipertensión

Una de las principales recomendaciones es reducir el consumo de sodio, algo clave en la Argentina, donde se consume el triple de sodio recomendado para evitar la hipertensión arterial. Otras estrategias para la prevención son mantener un peso saludable y realizar alguna actividad física de manera diaria, aeróbicas -que permiten que los músculos consuman adecuadamente la energía acumulada a partir de azúcares y grasas- y de fuerza -para el desarrollo muscular-.

No olvidemos que, además, las actividades deportivas tienen el beneficio adicional de la sociabilidad que, a largo plazo, también aumenta la sobrevida de los pacientes con patología cardiovascular, dijo el médico, quien manifestó que las personas mayores de 16 años deberían tener un control de presión arterial anual, ya sea por auto medición o a través de un agente de la salud, a los fines de saber cuál es su situación clínica. “Es realmente alarmante el nivel de desconocimiento que tienen las personas sobre su propia presión arterial”, aseveró.

Al respecto, advierte que el Centro de Hipertensión Arterial del Hospital Universitario Austral cuenta con una enfermera-docente, Zaira Alvarenga, que junto con los médicos genera contenidos educativos para que los pacientes puedan llevar adelante el seguimiento y control adecuados de su presión arterial. “Hoy en día es sumamente importante que el paciente se involucre activamente en su gestión de salud, auto monitoreándose con un equipo automatizado y validado internacionalmente”, concluyó Obregón.

Continue Reading

TENDENCIAS

Copyright © 1998 FUNDACION GRUPOCLAN prensagrupoclan@gmail.com