Tras la condena a cinco años de prisión para Junior Benítez por violencia y amenazas con arma de fuego contra la familia de su expareja, los padres de Anabelia Ayala buscarán que el futbolista sea condenado por femicidio en otro proceso judicial.

La expareja de Junior Benítez se quitó la vida el 1° de enero de este año y desde ese entonces su familia pide que se investigue la responsabilidad directa del exjugador de Boca Juniors en la decisión de Ayala.

La estrategia judicial tiene varias aristas. La primera de ellas tiene que ver con las amenazas que sufría Anabelia por parte de Junior Benítez, quien le decía que iba a matar a sus padres.

“´Si no te tirás, mato a toda tu familia´, le dijo cuando la llevó a lo alto de una montaña”, reveló a TN Rodrigo Tripolone, el abogado de los padres de Ayala, al exponer algunas de las amenazas que sufrió la joven.

A su vez, el abogado de la familia de la víctima planea incorporar a la causa una serie de testimonios que no fueron incorporados en la investigación por la que Benítez fue condenado en las últimas horas por agresiones y que podrían ser claves en esta acusación.

Se trata de personas que viven en México y que estuvieron en contacto con Juan Carlos Ayala, padre de Anabelia, cuando la joven sufría agresiones por parte de Junior Benítez, quien por ese entonces jugaba en el Atlético San Luis mexicano.

“Una persona montó un operativo para rescatar a Anabelia de ese infierno. Primero hizo un traslado de ella al aeropuerto, pero Junior Benítez no le permitió que vaya al avión y la encerró en un hotel”, detalló Tripolone.

El abogado explicó que el testigo estuvo en contacto durante varios meses con el papá de la joven, quien le enviaba dinero para que tratara de ayudar a Anabelia a salir del país.

Es por eso que desde el entorno familiar sostienen que la expareja del futbolista no tomaba decisiones por voluntad propia, sino que era el exjugador de Lanús quien lo hacía por ella. Desde ese lugar es que plantean la idea de “femicidio” y no de “instigación al suicidio”.

“Él le dijo a Anabelia que si no se mataba, iba a matar a los padres. Es una persona que la controlaba y le sacaba el teléfono para revisar si tenía conversaciones con hombres. Ella vivía en un cuartito del tamaño de un baño pequeño, no tenía nada. Solo hacía trabajos de manicura que él le permitía y tenía que revisar quién era la cliente. El papá la sostenía y la alimentaba”, contó Rodrigo Tripolone.

En el pedido de la familia también influye el tiempo de la condena. Los cinco años que recibió Junior Benítez dejaron sabor a poco en el entorno familiar y el delito de “instigación al suicidio” tiene una pena de entre 1 a 4 años.

La posibilidad de una condena por femicidio

Rodrigo Tripolone admitió que no será fácil que se dicte una condena por el delito de “femicidio”. “Hay tratados internacionales que hablan sobre esto, sobre erradicar la violencia contra la mujer. Debe haber un cambio normativo urgente, porque no estuvo en forma física, pero sí estuvo virtualmente en ese momento”, explicó el abogado sobre el momento en que la joven se quitó la vida.

Desde el entorno familiar irán a fondo por esa vía legal y, en caso de no concretarse, no descartan impulsar una reforma legislativa que contemple este tipo de casos: “Queremos que sea un caso bisagra, un antes y después”.

Mientras avanzan en la recolección de más pruebas, la familia pide que la Justicia permita llevar a juicio a Junior Benítez. “Quien puede hacer la imputación es la fiscalía. Si desisten, podemos avanzar como querellantes, pero necesitamos del fiscal para realizar allanamientos, por ejemplo”, explicó Tripolone.

“La prueba es abundante. Solamente necesitamos que el fiscal se ponga a la altura y trabaje junto a nosotros. Están secuestrados los dispositivos tecnológicos y habrá que periciarlos”, agregó el abogado.

Tripolone detalló que pidieron una pericia toxicológica al cuerpo de Ayala que se realizará con un perito de parte y el oficial, y que enviarán a la UFI N°3 descentralizada de Almirante Brown la copia de todos los testimonios que evidencian la violencia que ejercía el futbolista contra su expareja.

En ese sentido, agregó: “Tenemos los audios de una sobrina de Junior Benítez que él la veía mientras se estaba suicidando a las 23.55. Todos declararon que Anabelia era monitoreada las 24 horas por una tablet”.

Juan Carlos Ayala y Maria Cecilia Barrios, los padres de la víctima, decidieron que -tras la primera condena al futbolista- abrirán una fundación llamada Anabelia Ayala para ayudar a mujeres que sufren violencia de género.