El presidente chino, Xi Jinping, advirtió el lunes contra difamar a China por el conflicto de Ucrania, insistiendo en que Beijing estaba desempeñando un “papel positivo” tratando de encontrar una solución pacífica a la invasión rusa.

“Nos oponemos a utilizar la crisis de Ucrania para echar culpas, difamar a un tercer país e incitar a una nueva Guerra Fría”, dijo Xi a los periodistas durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente francés Emmanuel Macron.

“No estamos mirando el fuego desde la barrera, siempre hemos desempeñado un papel positivo en el logro de la paz”.

El presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, presionaron a Xi en una cumbre en París el lunes para que utilizara la influencia de Beijing para detener la guerra rusa contra Ucrania, y también le dijeron al líder chino que aceptara reglas comerciales globales justas.

La visita de Estado de dos días de Xi a Francia es su primera visita a Europa desde 2019, en un viaje que también lo verá sostener conversaciones en Serbia y Hungría. Se espera que abogue por el status quo, y los analistas no predicen ningún avance importante en Ucrania o el comercio.

Al inaugurar una reunión trilateral inicial a la que asistió von der Leyen, Macron dijo que la coordinación con Beijing sobre “grandes crisis”, incluida Ucrania, era “absolutamente decisiva” e instó a “reglas justas para todos” en el comercio entre Europa y China.

“El futuro de nuestro continente dependerá muy claramente de nuestra capacidad de continuar desarrollando relaciones con China de manera equilibrada”, dijo Macron.

La visita de Estado de dos días de Xi a Francia es su primera visita a Europa desde 2019 (REUTERS/Sarah Meyssonnier/Pool)

Xi dijo que China y la UE deberían “seguir siendo socios” y “llevar a cabo una coordinación estratégica” y así “hacer nuevas contribuciones a la paz y el desarrollo mundiales”.

A Europa le preocupa que, aunque oficialmente neutral en el conflicto de Ucrania, China esté esencialmente respaldando a Rusia, que utiliza máquinas herramienta chinas en la producción de armas.

“Se necesitan más esfuerzos para restringir la entrega de bienes de doble uso a Rusia que llegan al campo de batalla”, dijo von der Leyen después de las conversaciones, añadiendo que “esto sí afecta las relaciones UE-China”.

Añadió que Francia y la UE también “cuentan con que China utilice toda su influencia sobre Rusia para poner fin a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania”, y dijo que tanto Europa como China “tienen un interés compartido en la paz y la seguridad”.

Von der Leyen también dijo que estaba “confiada” en que Xi continuaría desempeñando un “papel importante” en la reducción de las tensiones por las amenazas nucleares hechas por Rusia, horas después de que el presidente Vladimir Putin ordenara ejercicios de armas nucleares con tropas estacionadas cerca de Ucrania.

Tanto Macron como von der Leyen han indicado que el comercio era una prioridad en las conversaciones, subrayando que Europa debe defender sus “intereses estratégicos” en sus relaciones económicas con China.

“Europa no dudará en tomar las decisiones difíciles necesarias para proteger su economía y su seguridad”, afirmó.

En las conversaciones, Xi negó que hubiera algún problema de exceso de capacidad china en el comercio mundial (EFE/EPA/Sarah Meyssonnier)

Von der Leyen dijo que había “desequilibrios que siguen siendo significativos” y “un motivo de gran preocupación”, destacando los subsidios chinos a los coches eléctricos y al acero que estaban “inundando el mercado europeo”.

En las conversaciones, Xi negó que hubiera algún problema de exceso de capacidad china en el comercio mundial y dijo que China y Europa deberían abordar las diferencias comerciales a través del “diálogo y la consulta, y tener en cuenta las preocupaciones legítimas de cada uno”, según el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Mientras tanto, la industria francesa del coñac, con sede en el suroeste del país, sigue de cerca las negociaciones, temiendo que una investigación antidumping abierta por China, su segundo mercado, sea una represalia de Pekín por las tensiones comerciales.

Grupos de derechos humanos instan a Macron a abordar los derechos humanos en las conversaciones, acusando a China de no respetar los derechos de la minoría musulmana uigur y de mantener tras las rejas a decenas de periodistas.

“El presidente Macron debería dejar claro a Xi Jinping que los crímenes contra la humanidad de Beijing tienen consecuencias para las relaciones de China con Francia”, dijo Maya Wang, directora interina para China de Human Rights Watch.

El grupo de libertad de prensa Reporteros Sin Fronteras denunció la visita, instaló un camión en el centro de París con los nombres de 119 periodistas que, según dice, están retenidos por China y describió a Xi como “uno de los grandes depredadores de la libertad de prensa”.

El martes, Macron llevará a Xi , acompañado por su esposa Peng Liyuan, a las montañas de los Pirineos, a una zona que solía visitar cuando era niño para pasar un día de conversaciones menos públicas.

Sin embargo, los analistas se muestran escépticos de que Macron pueda ejercer mucha influencia sobre el líder chino, incluso con la fastuosa bienvenida de alfombra roja y un viaje al vigorizante aire montañoso del Col du Tourmalet, a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar, el domingo. Martes.

Los otros dos países elegidos por Xi para su gira europea, Serbia y Hungría, se consideran entre los que más simpatizan con Moscú en Europa.