La compañía checa Praga, que suma 115 años de historia fabricando coches de carreras, karts y aviones, es conocida en el mundo del automóvil por su modelo Praga R1, aunque la firma está preparando un nuevo juguete para trackdays, el llamado Praga Bohema.
Según la marca, este prototipo anticipa un coche de circuito apto para circular por carretera, pero capaz de marcar tiempos de vuelta a la altura de un GT3. En el desarrollo del Bohema está involucrado Romain Grosjean, expiloto francés de Fórmula 1 que actualmente compite en IndyCar.
El Bohema es un superdeportivo biplaza que recuerda a un prototipo de competición y esconde un motor 3.8 litros V6 biturbo en posición central, heredado del poderoso Nissan GT-R. En este caso ofrece una potencia de 710 CV y un par motor máximo de 725 Nm, nada menos.
La marca proyecta para su bestia de circuito unas prestaciones de primer nivel, ya que el coche pesa solamente 982 kilos en vacío. Si bien no hay una estimación para la aceleración de 0 a 100 km/h, sí se calcula una velocidad máxima superior a los 300 km/h.
El Bohema, basado en un chasis monocasco de fibra de carbono, destaca también por una avanzada aerodinámica, siendo el alerón trasero el principal protagonista, ya que es capaz de generar 900 kilogramos de carga aerodinámica a 250 km/h, según la marca.
Praga pretende producir 89 unidades de su Bohema en un futuro, por nada menos que 1,28 millones de dólares cada una, aunque de momento se está ultimando el desarrollo del modelo. En principio, este año se fabricarán 10 ejemplares, con las primeras entregas previstas para después de julio.
