Emiliano Martínez dio cátedra de cómo amedrentar rivales a la hora de una tanda de penales y se convirtió en el gran héroe de la Selección, que sacó pasaje para la final de la Copa América luego del 1-1 en tiempo reglamentario ante Colombia y la posterior definición desde los 12 pasos. El guardameta del Aston Villa contuvo los remates de Davinson Sánchez, Yerry Mina y Edwin Cardona e hizo celebrar a la Albiceleste. Desde hace mucho tiempo se tenía fe para este tipo de instancias: hace rato lanzó una frase premonitoria.
Fue en una entrevista con Radio La Red el año pasado que el golero de 28 años que siendo adolescente se marchó a Europa para cumplir el sueño de ser profesional y durante mucho tiempo estuvo relegado en el Arsenal de Inglaterra el que declaró: “Cuando vaya a una tanda de penales, en el Arsenal o donde sea, después ahí lo vas a ver vos”. La pregunta había sido si se sentía capacitado para afrontar este tipo de instancias con el buzo albiceleste.
“Como nos echaron de esa manera de Mundiales y en Copas América digo ‘muchachos, vamos a poner un arquero que ataje penales de verdad’. Vos en ese rubro, estás bien…”, fue la nueva consulta en la nota hecha en 2020. Su respuesta fue sin titubeos: “Sí, sí. Lo trabajo mucho, por eso. Me patea Auba (Aubameyang) y Lacazzette”.
En ese momento Dibu todavía se encontraba en las filas del Arsenal, justo antes de ser traspasado al Aston Villa por más de 20 millones de euros. La transferencia se realizó luego de su consagratoria actuación en la FA Cup y la Community Shield, en las que suplantó al guardameta titular Bernd Leno, al igual que en parte de esa temporada de Premier League.
Las sobresalientes actuaciones de Martínez, que integró las juveniles argentinas Sub 17 y Sub 20, tienen larga data. En 2009 la selección Sub 17 cayó 6-5 en la tanda de penales contra Brasil pero él se destacó atajando dos penas máximas. Gracias a su descollante performance, los ojeadores de los Gunners se decidieron a contratarlo. Fue en ese preciso instante que se mudó de Independiente de Avellaneda a Londres.
Martínez se mostró desafiante ante el deseo de Neymar de querer jugar la final con Argentina y ya desde la primera fase había asegurado que el equipo de Lionel Scaloni había viajado a Brasil en busca del título que se le niega desde 1993. La ilusión está más viva que nunca y el arquero sueña con otra magnífica tarea ante los anfitriones y la Copa.
